El día de ayer estuvimos en el Complejo Cultural Universitario de Puebla platicando con la comunidad estudiantil del mundo de las franquicias en una plática donde grandes marcas compartieron sus experiencias y una chica preguntó ¿Por qué es tan cara una franquicia? Si ella podía empezar su negocio propio con mucho menos capital del que una franquicia de café le pedía. Y esta pregunta ronda por las mentes de mucha gente que ha considerado alguna vez la posibilidad de emprender con una franquicia y al ver los montos de inversión, terminan sorprendidos porque esperan montos menores. Hay toda una explicación a este fenómeno y en el artículo de esta semana te voy a dar algunos porqués de la respuesta de esta chica. Al final terminó entendiendo que una franquicia en realidad es mucho mas barata que empezar desde cero, pero déjame explicarte por qué.
Modelo de negocio probado.
Pensando que una persona quiera emprender una cafetería, asiste a la Expo café del WTC y sale de ahí con varios kilos de café, varios polvos, una cafetera profesional italiana, licuadora de frappes y la misma cantidad de ganas que de dudas de como empezar su sueño de tener una cafetería. La gran pregunta ahora es ¿Qué va a vender? y el crear la carta no solo es crear la carta, es crear recetas, probar productos, cantidades, gramajes y cuando esté todo eso hecho, probar si el mercado acepta pagar lo que ella fijó en su política de precios. Lamentablemente es poco probable que ella tenga la experiencia y el conocimiento de hacerlo a la primera, seguramente pasarán unos meses en lo que le da al punto que su mercado busca y por lo que está dispuesto a pagar, es decir, tendrá que aprender sobre la marcha como generar el modelo final y e problema es si su capital soportará todos esos errores, pues en los negocios los errores cuestan dinero.
Con una franquicia desde el día uno ya tienes el modelo hecho y totalmente estructurado, los precios son los que estañan definidos de acuerdo al mercado al que está dirigido y hasta la parte de marketing es la que mejor se adecua al nicho. Esto hace que tu vendas desde el día en el que abres la cortina.
Siempre se hace la analogía de irte por la carretera libre o por la de cuota, ambas te llevan al mismo destino pero las condiciones del viaje y el tiempo en el que llegas, son radicalmente diferentes.
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